De los datos a la inteligencia

Mucho oímos hablar y cada vez más del Big Data, como si el Big Data fuera la solución a todos nuestros problemas. El Big Data no sólo no es la solución, sino que puede ser fuente de muchos de nuestros problemas, ya que si el dicho “la información es poder” puede ponerse en duda precisamente en la era de la información, aunque aceptásemos su vigencia, con el Big Data en realidad estamos cayendo en un exceso de información tal, cuya existencia no sólo no nos otorgaría sino que nos restaría dicho poder.

En este punto me gustaría aclarar el ciclo de conversión desde el dato hasta la inteligencia, cuya generación y posesión sí que es poder para todo tipo de organizaciones. Véase la siguiente figura:

En ella se esquematiza lo siguiente:

• Los datos son el primer nivel, es todo lo que nos rodea, pero en sí no son nada. Pueden ser datos económicos de una nación o conversaciones de una red social. Pero no son nada, y están en todas partes. Más aún con el Big Data.
• Es cuando aplicamos métodos y herramientas a esos datos, para darles una estructura, una semántica, cuando generamos información susceptible de ser entendible y valiosa para un ser humano. Cuando aplicamos esos métodos y esas herramientas, y obtenemos una prima de riesgo, o un grafo que representa a una comunidad en torno a un tema, hemos generado información. Información procesable por una máquina e interpretable por un humano.
• Pero la información no se convierte en conocimiento hasta que no la interpreta un ser humano. Es por ello que la máquina no genera conocimiento, sino información interpretable por un humano, que es quien la convierte en conocimiento. Conocimiento es saber interpretar el significado y las consecuencias de un valor concreto de la prima de riesgo, y conocimiento es saber el por qué un grupo de usuarios se agrupan en una comunidad determinada.
• Pero el conocimiento no es inteligencia, para convertirse en inteligencia debe tener una aplicación estratégica, debe servir a un motivo, a la consecución de un objetivo. Para la generación de inteligencia se requiere más allá de la generación de conocimiento, se requiere que ese conocimiento que se genere vaya alineado con una estrategia que ha sido pensada a priori. Inteligencia es aplicar el conocimiento de la evolución de la prima de riesgo a la política de inversión de la compañía, e inteligencia es aplicar el conocimiento de la formación de comunidades de usuarios en la prevención de crisis.

Como se puede apreciar, convertir el dato en inteligencia requiere de un tratamiento que involucra herramientas, métodos y personas. Además, este proceso debe ir guiado por una estrategia. Sólo en ese caso se puede hablar de inteligencia. Mientras tanto, sigamos hablando de Big Data…